Vivimos rodeados de Inteligencia Artificial, desde Gmail, que al marcar un mensaje como spam este servidor de correo de Google aprende cuáles son los tipos de mensajes que no queremos recibir en nuestra bandeja de entrada, hasta Siri, el asistente por voz de Apple, que limpia el ruido, intuye los silencios entre palabras y comprende tu idioma para interpretar tus órdenes; pasando por Netflix, que analiza lo que ves para gestionar mejor las sugerencias que te ofrece, y Amazon, que del mismo modo ha impulsado sus ventas de manera extraordinaria gracias a sus algoritmos más refinados con un elevado índice de acierto.

En torno a algo tan novedoso e incierto de cara al futuro como es la IA, han surgido una serie de mitos que desde NovaQuality queremos desmentir:

  1. La Inteligencia Artificial son solo robots. Nada más lejos de la realidad, a pesar de que la industria del cine y las novelas hayan podido fomentar este mito, como ya hemos explicado en la introducción, la IA es mucho más que máquinas que se mueven y ejecutan movimientos y acciones humanas. Es más, en el futuro el uso de la IA en robots será solo una pequeña parte.  
  2. La Inteligencia Artificial destruirá miles de puestos de trabajo. Esta afirmación, como recoge el diario Expansión, es un mito por dos motivos, uno es que una IA no tiene la capacidad multitarea propia de los humanos, y el otro, que aunque se eliminen algunos puestos poco cualificados se crearán otros más especializados en gestionar estas herramientas.   
  3. La IA genera un ahorro de costes sin precedentes. Según datos recogidos por Big Data Magazine, realmente solo el 28 % de los trabajadores que emplean IA destaca el ahorro de costes en sus compañías, mientras que el 72 % lo que sí resaltan es que los ingresos aumentarán en el próximo lustro.  
  4. La Inteligencia Artificial generará dependencia a los humanos. Hoy en día ya dependemos de máquinas para hacer ciertas tareas como sumas complejas con la calculadora, utilizar el procesador de textos en lugar de papel y boli y los coches en lugar de caballos. Confiar en la IA para ciertas labores no es más que facilitarnos la vida a nosotros mismos y ser más productivos.
  5. La Inteligencia Artificial evolucionará de manera imparable y a la velocidad de la luz. Desde que apareciera en la década de los 60, es ahora, cinco décadas después, cuando se están comenzando a hacer progresos significativos en diversas áreas gracias a la IA, pero estamos aún lejos de que un asistente personal robótico se encargue de hacer reservas para cenas de aniversario o que sea capaz de diagnosticar un molesto resfriado.