En ocasiones la ficción supera a la realidad, pero en otras tantas es la ventana que muestra lo que será el futuro, y no tan lejano. A lo largo de su historia, el cine y la televisión han aventurado el porvenir tecnológico y los avances de la ciencia, así como mostrado lo que la Inteligencia Artificial hará por y para nosotros. No sabemos si estas predicciones se cumplirán, pero algunas de ellas van por buen camino. Hoy compartimos cuatro de las series de ciencia ficción que enseñan hasta dónde podría llegar la IA.

Black Mirror. Es el ejemplo por excelencia. Este título, creado por Charlie Brooker y popularizado a través de la plataforma audiovisual Netflix, se compone de capítulos individuales en los que se ve cómo la tecnología afecta a la vida de las personas. Realidades ficticias de mundos en los que la ciencia ha avanzado, incluso demasiado.

Humans. En un futurible Londres, las familias cuentan con la posibilidad de hacerse con robots que les ayuden en las tareas más cotidianas. Una Inteligencia Artificial en principio inofensiva sin sentimientos ni conciencia, pero en el momento en el que esas máquinas comienzan a desarrollar lo que se creía imposible, es cuando empiezan los problemas éticos.

Westworld. Otra ficción cuyo elemento principal son los robots. Ambientada en un parque de atracciones del mismo nombre y decoración del salvaje oeste, los usuarios pueden interactuar con los androides en un escenario en el que todo vale y sin miedo a represalias. Pero, al igual que en el caso anterior, en este título también se trata la problemática que surge cuando estas máquinas comienzan a tener conciencia.

Person of interest. Antes de Westworld, uno de sus creadores, Jonathan Nolan, dio vida a esta serie en la que una Inteligencia Artificial predice si algún ciudadano va a cometer un crimen. A través de la recopilación de numerosos datos obtenidos de cámaras de seguridad, transacciones, viajes y un largo etcétera, la máquina señalaba a un posible autor de un atentado.