A pesar de que gran parte de la población respondería afirmativamente a esta cuestión, la Inteligencia Artificial no ha llegado a nuestras vidas para quitarnos el trabajo, sino para facilitárnoslo. Acorde a las declaraciones de Guy Michaels, profesor de la London School of Economics, recogidas por el digital El Independiente, “no hay consenso sobre cómo repercutirá la robótica en la creación o destrucción de empleo. Hay estudios que son optimistas y otros que no lo son”. Además, en este mismo blog ya compartimos que uno de los mitos de la IA es que es mucho más que máquinas que se mueven y ejecutan movimientos y acciones humanas. En el futuro el uso de la IA en robots será solo una pequeña parte.

Medios de comunicación digitales como BI-Spain, ObservatorioRH y ITUser han compartido nuestro análisis sobre los ocho motivos por los que se debe integrar la Inteligencia Artificial con la Inteligencia Humana en las organizaciones. El número de empresas que apuesta por la Inteligencia Artificial se ha triplicado en los últimos años. A este respecto, la creciente densidad digital conlleva que las compañías dispongan de una cantidad de datos cada vez mayor y de mejor calidad, lo que permite que las herramientas de IA puedan obtener unos resultados certeros y eficaces. Frente a ello, las personas somos capaces de aprender con un volumen de datos de entrenamiento relativamente reducido y ser más resolutivos ante situaciones de incertidumbre.